Familias gitanas con niños absentistas, objeto de un programa de refuerzo educativo
Ocho de cada diez menores de etnia gitana abandona la ESO antes de acabar el último curso
Barrio de La Estrella, donde se aplica el Pisem. / LV
Por: Ana Martinez – Albacete – 02/07/2009
Una treintena de familias de etnia gitana que tienen entre sus miembros a niños y adolescentes absentistas, están participando en un programa educativo que desarrollará la Fundación Secretariado Gitano de Albacete en los colegios El Ave María, La Paz y Diocesano, los tres pertenecientes al entorno de los barrios La Estrella y La Milagrosa.
El programa, denominado A la escuela voy, de la escuela vengo, interviene en los ámbitos de la familia, el menor y el colegio, con el fin de continuar con la normalización de los niños en desventaja escolar para tratar de facilitar su promoción social y su integración con pleno derecho.
Y es que el nivel educativo de la población gitana es hoy más bajo que el de ningún otro grupo social. Pocos son los gitanos de las generaciones de más edad que han acudido regularmente a la escuela, encontrándose así un alto porcentaje de gitanos mayores de 18 años con un nivel de analfabetismo total y funcional muy alto, analfabetismo que, por otro lado, es mayor entre las mujeres.
Tal y como refleja un estudio realizado por la Fundación Secretariado Gitano sobre la normalización educativa de la población gitana, se estima que ocho de cada diez menores de esta etnia que comienza primero de Educación Secundaria abandona la etapa antes de acabar el último curso. Sin embargo, aunque existe menor matriculación en el caso de las jóvenes gitanas, éstas tienen menos índices de abandono prematuro en el segundo ciclo de la ESO.
En Albacete, la comunidad gitana está plenamente escolarizada. La mayoría de las madres no pone impedimento alguno a que sus hijos pequeños vayan al colegio. No obstante, el problema llega con la adolescencia: en el momento en el que los jóvenes alcanzan la edad necesaria para poder trabajar, gran parte deja el instituto apoyado por la familia y, de esta forma, son muy pocos los gitanos que logran llegar a la Universidad.
De hecho, hay familias gitanas que, aun con recursos económicos, prefieren que sus hijos trabajen en el negocio cuanto antes. Además, la etnia gitana tiene la particularidad de que sus adolescentes se casan a muy temprana edad y pasan en pocos años a tener que mantener una familia numerosa.
Metodología
Desde la Fundación Secretariado Gitano, a través de este programa, se trabaja en la concienciación de padres y madres para que sigan escolarizando a sus hijos, en el refuerzo de la motivación de los alumnos hacia la escuela y en la mediación en posible conflictos y situaciones que se puedan producir en la escuela.
A la escuela voy, de la escuela vengo forma parte del programa social y promoción cultural de la comunidad gitana, que está desarrollando la Fundación Secretariado Gitano, por la que recibe más de 88.300 euros de las arcas municipales, para el desarrollo de cinco proyectos: Mujeres de mañana; Diferentes como tú; Mirando lejos; A la escuela voy, de la escuela vengo; y Entérate chavó.
Fuente: laverdad.es
Mundo Gitano – Gypsy World