ONG´S DENUNCIAN LA SITUACION DE LOS GITANOS EN FRANCIA
Hace un año el presidente francés Nicolas Sarkozy ordenaba el desmantelamiento de los campamentos gitanos
Foto: Raquel Villaécija
Por: Télam 30/07/2011
Hace un año el presidente francés Nicolas Sarkozy ordenaba el desmantelamiento de los campos de gitanos de la etnia romaní en Francia, dando comienzo a una vasta polémica en torno a estos ciudadanos europeos, cuyas condiciones de vida empeoraron, según denuncian diversos organismos gubernamentales.
La regla general es clara, los clandestinos deben ser reconducidos a sus países. Por eso le solicite al ministro del Interior poner fin a la implantación salvaje de los campos de gitanos, lanzo Sarkozy durante un discurso centrado en la seguridad en Grenoble (sureste) el 30 de julio de 2010, en respuesta a una fuerte rebelión en Saint-Aignan (un pueblo al sur de Paris) implicando a gitanos y trabajadores nómades ocurrido dos semanas antes.
El discurso de Sarkozy rápidamente fue traducido jurídicamente en una circular del Ministerio del Interior que provocó la cólera de la Unión Europea (UE), por estar centrado en una comunidad étnica. Francia argumentó que su acción esta motivada para luchar contra la inseguridad debido al alza de hechos delictivos protagonizados por rumanos.
La circular generó aireadas críticas de organismos de derechos humanos y llevó a Francia a ocupar las tapas de los medios de comunicación de todo el mundo por su política migratoria. Semanas después, el texto fue reemplazado y París inició negociaciones con Rumania para encontrar una salida común.
Lo que pasó en Francia no fue una polémica, fue un discurso discriminatorio seguido de prácticas ilegales que fueron vivamente críticas por las instituciones europeas. Las críticas fueron fuertes porque el hecho intervino justo después de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, que fija un objetivo de igualdad para todos los ciudadanos europeos, le dijo a Télam la eurodiputada del partido Europa Ecológica-Los Verdes, Hélene Flautre.
Los gitanos de la etnia romaní proceden de Rumania y Bulgaria, países que ingresaron a la UE en 2007 y sobre los cuales pesan restricciones en torno al empleo; las mismas finalizan en diciembre de este año, pero pueden ser prorrogadas en cada uno de los otros 25 países que integran la Unión hasta fines 2013. Luego de las amenazas de la UE y el desmantelamiento en tres meses de 225 de los 300 campos de gitanos en su territorio, Francia bajó considerablemente el perfil, pero concentró su política migratoria en los países del norte de Africa, especialmente tras las revoluciones de Túnez, Egipto y la guerra en Libia.
Entretanto, organizaciones no gubernamentales sostienen que a pesar de las expulsiones, la cantidad de gitanos que residen en Francia permanece estable, situando el número en 15.000 personas, la mitad de ellos niños. Los gitanos le permiten a la administración alcanzar sus objetivos de expulsiones de extranjeros. Se sabe que eso no sirve de nada, porque las personas regresan pero se continua con la misma política a pesar del costo humano y financiero, se lamentó en un comunicado Médicos del Mundo.
El miércoles, el ministro del Interior -Claude Guéant- anunció que las deportaciones se incrementaron en 2011 y que antes de fin de año Francia expulsará fuera de sus fronteras a 30.000 inmigrantes indocumentados. Guéant, quien según divulgó el sitio Mediapart ayer- estaría vinculado a un importante traficante de armas libio, informó que 9.300 rumanos y búlgaros fueron deportados de Francia en 2009, 9.529 en 2010 y 4.714 en el primer trimestre de 2011.
La nueva ley de Inmigración, promulgada en junio, conduce a una serie masiva de expulsiones de extranjeros indocumentados con prohibición de ingreso, deploró, por su parte el Comité inter movimiento para los evacuados (Cimade), denunciando una aplicación sistemática de las medidas mas represivas. No obstante, las organizaciones no gubernamentales afirman que la política del verano 2010 tuvo un efecto positivo al sacar a la luz una situación hasta el momento casi desconocida de estos ciudadanos europeos, dado que la polémica suscitó la creación de colectivos locales de solidaridad que permitieron realojar a las familias, escolarizar a los niños y una mejor asistencia jurídica.
Hoy, el diario Liberation consideró en un artículo editorial que un año después del discurso marcial de Sarkozy las condiciones de vida de la comunidad gitana se agravaron y que el tiempo permitió descubrir el fracaso de la política represiva implementada por el gobierno.
Fuente: noticias.terra.com.ar
Los campamentos de gitanos, un año después
‘Nos fuimos de España porque no había trabajo pero aquí es peor’
Por: Raquel Villaécija: París – 01/08/2011
Hace un año que Sandra, 20 años y madre de dos niños, aterrizó en el piso ‘okupa’ de Val de Marne (París). Un palacio sin agua corriente en el que, al menos, mantiene a cubierto a sus pequeños. Alexandro, a escasos metros del hogar de su compatriota, se tiene que conformar con una chabola de madera levantada hace escasas semanas a golpe de martillo.
Ambos comparten nacionalidad –la rumana- y viaje con idénticas escalas: primero España y luego Francia. De Rumanía salieron en busca de una vida mejor, pero se han encontrado con que el paro también les aguardaba en la tierra prometida. «Vivimos en chabolas o caravanas en la calle porque no tenemos dinero para pagar una casa», asegura Alexandro.
Hace un año que Francia comenzó su campaña de desmantelamiento de asentamientos ilegales de gitanos, «zonas de no derecho que Francia no puede tolerar» en palabras del presidente galo, Nicolas Sarkozy. «Los clandestinos serán devueltos a su país. Con este objetivo he pedido al ministro de Interior que ponga fin a la salvaje implantación de campos ilegales de gitanos», aseguró hace 12 meses el dirigente francés.
Con la casa a cuestas
Desde entonces Sandra, Alexandro y miles de sus semejantes llevan viajando con la casa a cuestas, de parque en campamento ilegal, de casa ocupa en asentamiento a pie de carretera. Su estancia en cada hogar dura lo que tarda la policía en desalojarles. «Se trata de familias que han sido expulsadas varias veces, que llevan corriendo de un sitio para otro desde hace meses«, explica Charles Bouhanna, voluntario de Romeurope.
Cuando reciben la visita de los agentes, todo vuelve a comenzar de cero, pues se ven obligados a buscan un terreno en el poner los cimientos de un hogar ya condenado a la desaparición desde el inicio. «Hace semanas que nos cortaron el agua y todos lo días tenemos recorremos kilómetros hasta una fuente para poder cocinar y lavar», asegura Pamela, unas de las inquilinas del piso ocupa.
«Estas personas tienen una gran capacidad para reconstruir todo lo que ha sido demolido«, asegura el voluntario de Romeurope. Esta asociación trata de ayudar a este colectivo a integrarse en la sociedad. Les proporciona asesoramiento jurídico escolar y sanitario. «Realizamos un gran trabajo por integrar a estas personas», añade Bouhanna.
Según los datos de Roms Europe, en Francia viven 15.000 gitanos rumanos, 800 en el barrio de Val de Marne. «La mayoría vive en malas condiciones, entre basura en parques o en chabolas a pie de carretera«, asegura. Desde que Francia comenzó su campaña de desmantelamiento de campamentos ilegales y de expulsiones de estos inmigrantes más de 9.000 personas han sido repatriadas y alrededor de 300 asentamientos deshechos.
Fuente: elmundol.es
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