Europa

El Tribunal de Ostrava, noreste de República Checa, abrió hoy el caso contra cuatro ultraderechistas que en abril de 2009 lanzaron tres cócteles molotov contra la vivienda de una familia gitana, en la localidad de Vítkov. Bajo estrictas medidas de seguridad inició el proceso contra los agresores a quienes se les acusa de perpetrar un crimen por motivos raciales, y por lo cual podrían ser condenados incluso a cadena perpetua.

 

Durante el ataque resultaron heridas tres personas, entre ellas una niña que tenía entonces dos años y que sufrió serias quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo. Reportes médicos confirman que la menor fue sometida a una decena de intervenciones quirúrgicas y que sufrirá el resto de su vida problemas de movilidad y dificultades al caminar.

 

Uno de los acusados declaró ante el Tribunal que la intención del grupo fue destruir la vivienda de los gitanos, pero no querían asesinar a nadie, añadió. De acuerdo con la versión de la Fiscalía, citada por radio Praga, los implicados en el hecho pretendían dar un golpe sonado con motivo del 120 aniversario del nacimiento de Adolf Hitler.

 

El juicio, iniciado este martes, constituye uno de los más esperados por la sociedad checa, después de que el incidente de Vítkov conmocionara a la opinión pública del país. La agresión de grupos ultraderechistas contra los gitanos emerge en la actualidad como uno de los temas sociales más candentes de la nación centroeropea.

 

Según un reciente informe de la Alta Comisionada para los derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas, Navy Pillay, la República Checa figura entre los países europeos donde esa etnia sufre las mayores discriminaciones.