la primera compañía profesional romaní de teatro de Europa cumple 20 años
El grupo Romathan lucha desde hace 20 años contra la discriminación y los prejuicios hacia los gitanos
Por: Gustavo Monge - EFE - Kosice - 29/04/2013
El grupo Romathan, la primera compañía profesional romaní de teatro de Europa, con sede en Kosice, capital cultural europea de 2013, lucha desde hace 20 años contra la discriminación y los prejuicios hacia los gitanos. La ciudad eslovaca de 240.000 habitantes, situada a menos de 100 kilómetros de la frontera con Ucrania, concentra la mayor población gitana de Eslovaquia, un país donde se estima que el 10 por ciento de los 5,4 millones de habitantes es de esta etnia.
Desde hace veinte años el grupo trata de romper con los viejos clichés y prejuicios de una sociedad que, en su mayoría, vibra con la cultura gitana, pero que rechaza a sus artífices, según cuenta a Efe el director del grupo, Karel Adam. "Somos la primera compañía de teatro que con sus obras atrae al público payo, y les mostramos cómo son los gitanos, no 'tan malos' como se dice entre la gente", dice entre risas.
"Nuestra cultura tiene su encanto, irradia algo. La gente no reacciona al color de la piel, sino al sonido, a la música, al canto, al baile", explica el violinista y compositor de 62 años, que procede de una familia de músicos. Pero no deja de constatar una dura y cruel realidad. "A casi todos les gusta nuestra cultura pero no nos quieren como vecinos", reconoce el violinista y compositor, quien tomó las riendas del grupo Romathan en 1997. Es algo que, en su opinión, resulta paradójico, pues aunque la mayoría canta canciones gitanas y les gustan, fuera de ese ámbito cultural "se refleja el racismo".
Precisamente, el grupo lleva luchando contra esos prejuicios desde hace ya dos décadas y su líder afirma haber cosechado éxitos, sobre todo "gracias a un equipo estable y talentoso". Queda demostrado en sus tres estrenos anuales (cuando existen condiciones de bonanza económica y llegan los subsidios) y un total de 120 funciones por año. Al principio, existían reticencias y algunas voces se alzaron en contra de invertir dinero público en esta actividad. "Estoy feliz de que no se cumplieron esas advertencias y hemos mostrado que merece la pena, porque (la compañía) tiene un papel social destacado", señala Adam.
Con el tiempo, en Romathan pusieron en marcha cuatro secciones: musical-orquestal, canto, baile y dramaturgia. Actualmente, el grupo cuenta con 35 personas en plantilla, 27 de ellas actores, que interpretan obras relacionadas con la cultura gitana, la discriminación que sufren, pero también con las tensiones que existen dentro del "mundo gitano". Una de esas obras es "El amor no correspondido", que trata de una gitana enamorada de un payo y cómo cae en desgracia ante su propia familia, debido a las leyes gitanas de antaño.
"Tratamos de representar esos problemas y los criticamos, porque esas reglas ya no valen, y hoy debería haber tolerancia y aceptación entre las razas", afirma el director del grupo. Han escenificado además "Bodas de Sangre" de Federico García Lorca, que fue un gran éxito, o "Varados" del premio nobel de literatura Rabindranath Tagore. Ahora ponen en marcha el proyecto "El teatro Romathan en carruaje", para llevar esta actividad a las aldeas rurales, donde muchos gitanos viven en condiciones miserables, con el fin de motivarles con su trabajo.
Adam asegura que muchos gitanos no tienen posibilidad alguna de encontrar empleo en Eslovaquia debido a los prejuicios, que atribuye al desconocimiento de la gente de lo qué es la democracia, debido a que "salieron de un régimen totalitario". La cierto es que la mayoría del medio millón de gitanos eslovacos se concentra en la parte oriental del país, la más subdesarrollada, y sus oportunidades de progreso son todo menos halagüeñas.
El Parlamento eslovaco aprobó en 1992 los estatutos del grupo Romathan y dio luz verde para que representara la cultura gitana como "teatro étnico" y formara parte de la red de teatros con sello y apoyo oficiales. Seis años después, Romathan afrontó su primera gran crisis al perder en 1998 su estatuto nacional y quedar insertado en los organigramas locales de la región de Kosice, lo que supuso una merma importante en sus finanzas.
Además, la sede actual del grupo en el centro histórico de Kosice necesita una urgente reforma para mejorar las instalaciones, pero existe un conflicto de intereses entre el Ayuntamiento de la ciudad y las autoridades regionales, pues comparten la propiedad del inmueble.
El tercer problema, según denuncia Adam, es que "el dinero de la UE para los gitanos se pierde pierden por el camino".
Fuente: lainformación.com / EFE
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