España

Israel Galván baila el exterminio gitano de la Alemania nazi

La obra enfrenta el exterminio y la fascinación nazi por la cultura gitana

El bailaor sevillano, Israel Galván, durante su actuación 'Lo Real'. | J.G. Hinchado

Por: J.A.Cano - 10/07/2013

Israel Galván se retuerce sobre el escenario, un pie descalzo y el otro cubierto, expresando la contradicción clave del exterminio gitano en la Alemania nazi: mientras miles de personas eran encerradas en campos de concentración o asesinadas, los gerifaltes disfrutaban de documentales o espectáculos como el de la directora de cine Leni Rienfensthal disfrazándose de flamenca.

El bailaor sevillano estrenó ayer en el Festival de Música y Danza su espectáculo 'Lo Real', una aproximación al Holocausto que ya comenzó su andadura en la misma Sevilla y ha llegado a la ciudad nazarí, en concreto al Teatro Alhambra, con el festival. Minutos antes de arrancar, algunos espectadores preguntaban si habían sobrado entradas en la puerta, mientras dentro otros advertían al vecino de que ni se le ocurriera seguir enviando mensajes por el móvil cuando comenzara.

La puesta en escena más sencilla posible intenta reflejar los sentimientos del bailaor tras la documentación de los hechos terribles: la misma ciencia de la época que había servido en aquellos años para acotar y analizar por primera de forma seria el flamenco se acabó utilizando para justificar el racismo y el exterminio.

Galván intenta analizar todas las contradicciones de aquel exterminio en una de las primeras obras que se atreve con el tema, normalmente oscurecida por el Holocausto judío, y que pocas veces ha servido de inspiración a obras de cualquier tipo, y menos sobre las tablas y convertida en baile flamenco.

Las notas de guitarra y los pasos de bailaor, que se enfrenta a un piano destrozado como símbolo de la cultura que se destruye, intentan reflejar muchas más contradicciones, recuperando en la vestimenta y las proyecciones esa estética de los años 30 y las producciones de la UFA en la que el ministro Goebbels se fascinaba por las estrellas de cine españolas, 'agitanadas' en su estética, mientras participaba en la planificación de la misma etnia que inspiraba la música o los argumentos.

Lo que intenta recuperar Galván es la persecución eterna. Si antes de los campos de concentración los judíos tenían los pogromos, los gitanos tuvieron persecución y discriminación desde la Edad Media. Para los padres e hijos que caminaban de la mano hacia el Holocausto transportados en vagones de ganado no era algo excepcional, sino lo que siempre había ocurrido con los gitanos. Judíos, homosexuales, comunistas y testigos de Jehová, danzando al ritmo de una guitarra flamenca para desaparecer en medio de la mayor locura criminal de la Historia.

Fuente: El Mundo.es

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