MIGUEL NAVARROS: «El flamenco es el único arte que soporta la tragedia»

«El flamenco es el único arte que soporta la tragedia, y trágica es la vida de Fedra»

«Nunca me llevó Dios por los caminos de la interpretación, por eso al final hice otras cosas y me convertí en director»

Por: Saúl Fernández – Madrid – 01/11/2009

Miguel Narros (Madrid, 1928) es un clásico de la escena, uno de los directores más celebrados de España, historia viva del espectáculo. Ha trabajado con los mejores actores, con los productores más destacados. La lista de trabajos firmados por Narros es extensísima. En agosto de 2007 estrenó en el teatro Palacio Valdés «El beso de Judas», una tragedia sobre los últimos días de Oscar Wilde, un guión versionado por el periodista luanquín Nacho Artime. Esta noche (20.15 horas) el odeón avilesino acoge el espectáculo «Fedra», una coreografía protagonizada por la bailaora Lola Greco, la traslación del mito griego del amor en libertad al mundo de los gitanos, el penúltimo montaje de Narros.

-Hace veinte años ya se había interesado por «Fedra».

-Sí, es verdad. Entonces monté un espectáculo de flamenco sobre la historia de Fedra, la mujer que ama a Hipólito, a pesar de ser esposa de Teseo. El montaje de ahora no tiene mucho que ver con el que hicimos entonces. Bueno, queda un poco del vestuario que usamos en aquellos días, pero poco más… Todo es absolutamente nuevo. La música, por ejemplo, se ha rehecho. Las piezas que ha compuesto Enrique Morente no se parecen a las que él mismo escribió en 1990. Pasa igual con la coreografía.

-¿Y qué tiene «Fedra» que tanto le atrae?

-Es una historia peligrosa, porque una mujer se decide a actuar con la libertad más absoluta. Hace lo que quiere, pese a quien pese… Si encima llevamos esta idea al mundo flamenco, pues ya me contará…

-¿Y por qué decidió que su Fedra tenía que ser gitana?

-El flamenco es el único arte que soporta la tragedia y la vida de Fedra es toda ella una tragedia.

-¿No hay teatro trágico?

-El teatro es demasiado ingenuo. La historia de Fedra se ha representado demasiadas veces… hay muchas Fedras.

-En 1990 trabajó con Manuela Vargas…

-Una bailarina excepcional, capaz de unir los pasos de baile con el trabajo interpretativo, porque lo importante es el personaje, la mujer libre. Hay que saber comprenderlo y Manuela Vargas fue extraordinaria. Ahora Fedra es Lola Greco, una bailaora de lujo, sucesora de Manuela Vargas… Pero, claro, no podemos olvidarnos de Amador Rojas, que interpreta a Hipólito, un verdadero descubrimiento para el teatro.

-Usted es el guionista del espectáculo.

-Escribí un guión directamente para la danza, así es como se inspiró el coreógrafo. Lo importante, en este caso, no era la palabra. Se trataba del movimiento de los cuerpos… esta idea se hereda ahora, en el montaje que presentamos en Avilés.

-Nunca para de trabajar.

-La verdad es que no. Ahora estoy con una obra de Antonio Álamo que se titula «Veinticinco años menos un día». La vamos a estrenar en Sevilla a finales de la próxima primavera.

-Toda la vida sobre los escenarios.

-Tengo 81 años y empecé a los 14. Calcule.

-Fue actor.

-Nunca me llevó Dios por los caminos de la interpretación… por eso, al final, me encargaron hacer otras cosas.

-Como ser director.

-Eso es.

-Con una carrera tan larga tendrá algún montaje en la memoria.

-No siempre se consiguen los objetivos planteados, pero pienso que he llegado al borde de ellos muchas veces…

-La última vez que estuvo en Avilés fue cuando clausuró las Jornadas de agosto de 2007.

-Cuando «El beso de Judas»… ¿Sabe? Ahora me muevo poco fuera de Madrid, tengo mucho miedo a volar.

«Tengo 81 años y empecé en esto a los 14, así que sí, toda la vida sobre los escenarios»

«La última vez que estuve en Avilés fue en 2007, pero ahora me muevo poco fuera de Madrid, tengo miedo a volar»


Fuente: ine.es

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