Líderes gitanos de todo el país piden que el niño obeso vuelva a su casa
Los patriarcas han hablado con el defensor del menor y se reunirán hoy con el delegado de la Xunta en Ourense
Los líderes gitanos de asociaciones de diversas provincias, junto al abuelo y al tío de Moisés, al que pretenden devolver a su casa
Ourense – 20/12/2009
El movimiento social de apoyo a la familia de Moisés, el niño de Ourense que se encuentra internado en un centro de menores debido a sus problemas de obesidad, ya no tiene freno. Ayer mismo, líderes gitanos de varias provincias, en representación de asociaciones de todo el país, llegaron a Ourense para solidarizarse con los padres y los abuelos del chico y, sobre todo, para hacer fuerza para que la Xunta acceda a que Moisés pueda vivir con su familia mientras sigue un tratamiento para paliar sus problemas de sobrepeso.
«Hemos venido en apoyo de esta familia porque creemos que esto es una injusticia. Ahora ellos ya no están solos, los apoyan miles de gitanos», aseguraba Vicente Rodríguez, presidente de la federación andaluza de asociaciones Romaní. Tras hablar con la familia y con los especialistas que trataron al chico, los patriarcas creen que no existen razones objetivas que justifiquen que Moisés permanezca alejado de su entorno. «No hay motivos para que al chico se le cause tanto daño», insisten.
Por ello, ayer contactaron con el defensor del menor y hoy mismo los patriarcas gitanos tienen previsto reunirse con el delegado de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, para intentar buscar una solución al conflicto. «Le vamos a pedir que el niño pueda volver a casa en el menor tiempo posible, no queremos que pase un solo día más alejado de su familia», afirman.
Además de una solución, lo que intentan conseguir es, sobre todo, una explicación a todo lo que ha pasado en las últimas semanas. «Que nos expliquen los motivos por los que se ha ordenado que el chico quede ingresado en un centro de menores y después podremos buscar como resolver el tema», comentan.
Alarma social
En opinión de los líderes gitanos, el caso de Moisés ha generado una gran alarma social en todo el país, «que afecta tanto al pueblo gitano como al no gitano», dicen. Por ello no quieren de momento hablar de discriminación, aunque sí adelantan que harán «lo que sea» para que la familia recupere al niño: «Se ha creado un grave problema y lo vamos a solucionar, siempre por los cauces legales y por la vía del diálogo».
Horas después, estos mismos líderes participaron en una concentración de apoyo organizada por la asociación gitana Juncal de Cornazo, en Vilagarcía. Los participantes, cerca de un centenar, repartieron folletos en los que se ven tres manos juntas. Aseguran que simbolizan la mano del superdelegado de Ourense, que no cumplió su palabra, la del abuelo de Moisés, que sí la cumplió, y la del niño.
Fuente: La Voz de Galicia
Mundo Gitano – Gypsy World