Águeda Peláez, Ana Carmen Fernández, Pedro y José Hernández Rosillo,

en la huerta de Cazanes. Mariola Menéndez

Atrás quedaron las incomodidades y la precariedad de las chabolas en las que vivía la comunidad gitana de Cazanes (Villaviciosa), que integra a tres familias. No sólo fueron realojados hace dos años en viviendas normalizadas, a través de la concejalía de Servicios Sociales, sino que también han aprendido a cultivar una huerta que les proporciona alimentos básicos para su alimentación.

 

Este año se han recogido los frutos del taller de jardinería que el Consistorio puso en marcha con el objetivo de integrar socialmente a las 17 personas que residen en el poblado. Las indicaciones que recibieron del monitor del taller les han permitido tomar la iniciativa de incluir otros cultivos. José Hernández Rosillo es el principal responsable de los cuidados de la huerta, en la que han plantado repollos, tomates, pimientos, lechugas, pepinos, berzas, patatas y cebollas. La cosecha también sirve de un pequeño desahogo a la maltrecha economía de estas familias, en la que actualmente ninguno de sus miembros tiene un trabajo estable y la principal fuente de ingresos les llega de las ayudas sociales.

 

La educadora responsable de los programas municipales de integración social dirigidos a la etnia gitana, Águeda Peláez, apunta que este proyecto persigue el aprovechamiento de una tierra de la que disponen y les proporciona un trabajo. Además, destaca «la iniciativa y conocimientos» que estas familias han tenido para ampliar su cosecha. La concejala de Servicios Sociales, Ana Carmen Fernández, aspira a que el año que viene la huerta continúe prosperando y se amplíe hacia el terreno colindante.

 

La política municipal va más allá de proporcionar a esta población una vivienda, ya que el objetivo general es más ambicioso: persigue su integración social en distintos aspectos. Para conseguirlo, trabajan en la adquisición de hábitos de higiene, alfabetización de adultos, participación social, ayuda en la búsqueda de empleo o formación, entre otros. Actualmente, en Villaviciosa son 79 gitanos los que demandan algún tipo de servicio o ayuda a los servicios sociales. No obstante, la cifra de personas de esta etnia en el municipio es superior, señala la educadora social.